El vino de Cahors mantiene lazos estrechos con la historia de la fe Cristiana. Ocho años como vino de misa de la iglesia ortodoxo por ocho siglos, le dan al Malbec cierto origen sagrado.
El Emperador Romano del siglo tercero, Probus
Decretó que, debido a la calidad de sus vinos y de sus terrenos, sólo los Quercy Galos podían replantar viñedos en la Galia, 200 años después del decreto “decree of grubbing first century.